Numerosos personajes del mundo de la cultura han depositado desde 2006 legados en la antigua caja acorazada de la que hoy es la sede del Instituto Cervantes. En el sótano del antiguo Banco Español del Río de la Plata y hoy conocido como el «edificio de las Cariátides», obra de los arquitectos Antonio Palacios (1874-1945) y Joaquín Otamendi (1874-1960), se encuentra una cámara acorazada que atesora objetos muy particulares, con un significado especial, cedidos por literatos, historiadores, bailarines, cineastas, músicos o científicos. Esta cámara se convierte así desde hace más de una década en una singular cápsula del tiempo.