El británico John H. Elliott es el primer no hispanohablante nativo que entrega un legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, también el primer hispanista. Elliott constituye —en palabras del director del Cervantes, Juan Manuel Bonet— una figura esencial en los estudios sobre la historia de España.
El ensayista depositó un reloj que compró en Suiza, en 1946, con el dinero ganado tras su primera publicación a los quince años de edad: un cuento infantil. El legado permanecerá en la caja número 1492 durante casi veinte años, hasta junio de 2037.