El día en el que el dramaturgo Antonio Buero Vallejo hubiera cumplido cien años de edad su viuda, la actriz Victoria Rodríguez, ha depositado un legado in memoriam en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Se trata de unos objetos personales del autor con un significado especial: la primera carta manuscrita que el dramaturgo envió a su futura esposa, una edición de El arte poética de Aristóteles —un libro de referencia para él—, un bolígrafo y una pipa —dos cosas que siempre usaba—.