Isabel Zendal —nacida aproximadamente en 1771 en Galicia— llegó a ser enfermera y rectora del Orfanato de la Caridad de La Coruña y formó parte, en 1803, de la expedición organizada por los médicos Francisco Javier Balmis y José Salvany y Lleopart, llamada la «Real expedición filantrópica de la vacuna». Este viaje, que se considera la primera acción humanitaria de la historia, llevó a las provincias españolas de ultramar —en América y Filipinas— la vacuna de la viruela mediante el sistema descubierto por Edward Jenner, la variolización, y para el que se necesitaba inocular la variante bovina del virus de la viruela en niños que pudieran transportar ese virus durante tan largo viaje. Zendal se encarga de atender, cuidar y educar a estos niños, entre los que se encontraba su propio hijo, durante los casi diez años que duró la expedición. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido a Isabel Zendal como la primera enfermera de la historia en una misión internacional.
Javier Moro, escritor, y Antonio López Mariño, periodista, han investigado sobre esta mujer, cuya gesta ha quedado olvidada, y participan en la mesa redonda «Isabel Zendal: La desconocida heroína de la expedición de la vacuna» organizada por el Instituto Cervantes y el Círculo de Orellana, que se inscribe en el ciclo «Españolas por descubrir».