El curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid, organizado junto con el Instituto Cervantes, «El español en el mundo: un activo económico sostenible», se clausura por el secretario general del Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga, que destaca que sea un curso verdaderamente polifacético. Rodríguez-Ponga centra su intervención en la calidad de los servicios ofrecidos; el reto, para el Cervantes, está en la calidad de las escuelas, de la tecnología, de la certificación, de los servicios, etc. Y todo ello debe acompañarse, igualmente, de contenidos también de calidad.