Juan Luis Cebrián habla sobre la comunidad de hispanohablantes en el mundo, el potencial que supone que el español sea «una de las lenguas de la globalización», y la enorme riqueza que representa y que no debe ser desperdiciada. Asimismo da su opinión sobre el spanglish como fenómeno cultural, y, sobre su discurso de ingreso en la Real Academia Española, en 1997, razona por qué giró en torno a la figura de Jovellanos.