La vida y la trayectoria literaria de uno de los grandes escritores exiliados a causa de la guerra civil en España (1936-1939) se repasa en la exposición del Instituto Cervantes «Arturo Barea. La ventana inglesa», que puede verse desde diciembre de 2017 hasta el 16 de marzo de 2018. La muestra reúne libros, revistas, artículos, cartas (muchas inéditas), los estudios que realizó sobre Lorca o Unamuno, su máquina de escribir e incluso la única grabación que ha llegado hasta nosotros con su voz —trabajó en la BBC, bajo el seudónimo de Juan de Castilla, donde fue una de las voces en español más escuchadas—. A la presentación han acudido William Chislett, comisario de la exposición, Antonio Muñoz Molina y Juan Manuel Bonet, director del Cervantes.
Arturo Barea (1897-1957), pacense de nacimiento y madrileño de adopción, es un escritor injustamente desconocido debido a su exilio en Gran Bretaña y a que casi todas su obras se publicaron primeramente en inglés. Su trilogía La forja de un rebelde, se publicó entre 1941 y 1946 y fue traducida por Ilse Pollak, su esposa; la primera edición en español es bonaerense y de 1951, pero en su país natal no se pudo leer hasta 1977. Esta obra hizo de Barea el quinto autor español más traducido del mundo en su momento y constituye un sorprendente relato de los acontecimientos que vivió desde su infancia hasta su marcha hacia el exilio.